Zorita de los Canes, Recópolis y el Tajo, un trío de maravillas
Este bonito pueblo está situado en una curva del río Tajo, que a su paso por la Villa tiene un cambiante color verde y azul que deja boquiabierto al viajero que a ella se acerca.
Su núcleo urbano tiene su origen en la ciudad visigoda de Recópolis fundada por Leovigildo en sus proximidades, en el denominado Cerro de la Oliva. El municipio actual tiene origen árabe y se abasteció para su construcción de materiales de las antiguas ruinas de la ciudad visigoda.
La iglesia parroquial está dedicada a San Juan Bautista, y es de origen románico, con una espadaña triangular sobre uno de su muros, aunque ha sido muy reformada en siglos posteriores.
Llama la atención su apariencia fuerte, y está construida con piedra de sillar irregular, y muestra la portada de arco semicircular, con pequeñas jambas laterales y pequeñas ventanas que iluminan las dependencias laterales del tempo, mientras su nave es cerrada, como podemos leer en el plafón informativo que encontramos a su puerta. El interior, de una sola nave, tiene muros de piedra vista, ofreciendo en su presbiterio una cubierta vaída con nervaturas encaladas apoyadas en ménsulas sencillas, mientras que el resto del templo tiene cubierta a dos aguas.
No tuve ocasión de visitar su interior.
Fotografías de la Iglesia de Zorita de los Canes
La ubicación del Ayuntamiento no puede ser más privilegiada, sobre la bonita y agradable playa que hace el río Tajo en este punto, justo antes del meandro. El Parque fluvial que se ubicado en esta zona es un elemento más de interés para visitar Zorita.
Fotografías de la Casa Consistorial de Zorita de los Canes
En el Parque podemos observar los restos del estribo de un antiguo puente, que atravesaba el río y que fue destruido por una riada en el siglo XV.
Además del Parque Fluvial, me gustó mucho los restos de la muralla y la puerta que da paso a la plaza en la que se encuentra la iglesia, y de la que parte la subida al castillo. En la puerta hay una placa que recuerda el paso de Camilo José Cela el 14 de junio de 1946, durante su famoso "Viaje a la Alcarria".
Otras fotografías de Zorita de los Canes
La segunda de las maravillas de Zorita es el Castillo. De origen árabe, fundado por Muhammad I en el siglo IX. La invasión almorávide de finales del siglo XI lo destruyó y fue reconstruido por la Orden de Calatrava en los siglos XII y XIII que lo transforma en una plaza fuerte, donde residían tropas, frailes y caballeros. Asentado sobre una lastra de piedra tobiza de unos diez metros de altura, fue uno de los castillos roqueros más fuertes de Castilla en los siglos XIII y XIV. En 1931 fu declarado Monumento Histórico-Artístico. Tiene planta alargada e irregular y está rodeado de murallas.
Presenta dos puertas de acceso, la principal todavía en pie. Es ésta la de poniente, o Puerta del Hierro, que muestra un doble arco: uno de herradura y otro ojival. Es un magnífico ejemplo de portalón castillero. La otra puerta, hoy impracticable, era la Torre Albarrana, consistente e alto portalón de doble arco apuntado. Su interior consta de patio separado por un foso, una zona residencial, donde está la torre del homenaje, la capilla de estilo románico, bodegas, pozos y otras dependencias y la Sala del Moro, en la torre del homenaje, donde residía el comendador de Zorita y se reunía con el tribunal. Es un verdadero ejemplo de arquitectura militar de la Edad Media castellana.
Son varias las cosas que destacaría de la visita al castillo: la vistosa puerta, las impresionantes vistas del río Tajo y el pueblo, el tamaño o extensión del bastión, y, sin duda, la espectacular Sala del Moro. Se trata de una estancia circular cubierta por una hermosa bóveda hemisférica de sillería.
Presenta dos puertas de acceso, la principal todavía en pie. Es ésta la de poniente, o Puerta del Hierro, que muestra un doble arco: uno de herradura y otro ojival. Es un magnífico ejemplo de portalón castillero. La otra puerta, hoy impracticable, era la Torre Albarrana, consistente e alto portalón de doble arco apuntado. Su interior consta de patio separado por un foso, una zona residencial, donde está la torre del homenaje, la capilla de estilo románico, bodegas, pozos y otras dependencias y la Sala del Moro, en la torre del homenaje, donde residía el comendador de Zorita y se reunía con el tribunal. Es un verdadero ejemplo de arquitectura militar de la Edad Media castellana.
Son varias las cosas que destacaría de la visita al castillo: la vistosa puerta, las impresionantes vistas del río Tajo y el pueblo, el tamaño o extensión del bastión, y, sin duda, la espectacular Sala del Moro. Se trata de una estancia circular cubierta por una hermosa bóveda hemisférica de sillería.
Fotografías del Castillo de Zorita de los Canes
Y la tercera de las maravillas de Zorita de los Canes es Recópolis. Desde el siglo V los visigodos llegan a Hispania para defender a la población hispanorromana de los grupos de suevos, vándalos y alanos que habían saqueado y devastado lo que encontraban a su paso. Los visigodos se asentaron principalmente en la meseta, un porto al margen de la población autóctona; aunque íntimamente relacionados con el poder. En el siglo VI la Corte se instala en Toledo, convirtiéndose en centro político y religioso de la España Visigoda. En el año 578 Leovigildo, funda Recópolis en honor de su hijo Recaredo.
Situada al margen izquierdo del Tajo, sobre el cerro de La Oliva, se alza Recópolis. Una ciudad que se adapta perfectamente a la topografía del terreno, sobre unas 33 hectáreas. Contiene un conjunto palatino formado por dos edificios, un palacio de planta rectangular y una Iglesia de planta de cruz latina y ábside semicircular.
El descubrimiento de Recópolis se debe al historiador Juan Catalina García, que identificó, en 1893, el emplazamiento de las ruinas. En 1944 se iniciaron las excavaciones, dirigidas por el prestigioso Juan Cabré Aguiló. La importancia de los resultados obtenidos en el yacimiento desde las primeras investigaciones motivó que fuera declarado Monumento Nacional ya en el año 1945.
De este parque arqueológico lo que mayor impresión me causó fue pensar que en entre aquellas ruinas hace muchos años, había vida. Me resultaba difícil de imaginar cómo sería Recópolis en sus años de esplendor.
La vistas desde el cerro donde se asienta el parque sobre el río y sobre el Castillo de Zorita son muy recomendables. Como también lo es la visita al Centro de Interpretación del Parque Arqueológico de Recópolis.
Situada al margen izquierdo del Tajo, sobre el cerro de La Oliva, se alza Recópolis. Una ciudad que se adapta perfectamente a la topografía del terreno, sobre unas 33 hectáreas. Contiene un conjunto palatino formado por dos edificios, un palacio de planta rectangular y una Iglesia de planta de cruz latina y ábside semicircular.
El descubrimiento de Recópolis se debe al historiador Juan Catalina García, que identificó, en 1893, el emplazamiento de las ruinas. En 1944 se iniciaron las excavaciones, dirigidas por el prestigioso Juan Cabré Aguiló. La importancia de los resultados obtenidos en el yacimiento desde las primeras investigaciones motivó que fuera declarado Monumento Nacional ya en el año 1945.
De este parque arqueológico lo que mayor impresión me causó fue pensar que en entre aquellas ruinas hace muchos años, había vida. Me resultaba difícil de imaginar cómo sería Recópolis en sus años de esplendor.
La vistas desde el cerro donde se asienta el parque sobre el río y sobre el Castillo de Zorita son muy recomendables. Como también lo es la visita al Centro de Interpretación del Parque Arqueológico de Recópolis.
Datos de interés de Zorita de los Canes
Denominación | Zorita de los Canes |
Habitantes | 70 |
Superficie (km2) | 20,23 |
Densidad de población (h/km2) | 3,46 |
Altitud (msnm) | 591 |
Distancia capital (km) | 59 |
Partido judicial | Guadalajara |
Comarca | La Alcarria |
Fecha visita | 09/03/2019 |
Dedicación iglesia | San Juan Bautista |
Web municipal | www.zoritadeloscanes.com |
Web parroquial | |
Referencias y fuentes |
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