El Embalse de El Vado, una joya hidrográfica en Guadalajara
El embalse de El Vado, situado en el curso alto del río Jarama, en la sierra de Ayllón, dentro del término municipal de Valdesotos, es una maravilla hidrográfica que se encuentra al noroeste de la provincia de Guadalajara, cerca de los conocidos pueblos negros. Esta presa, que fue inaugurada en 1954 por Francisco Franco, tiene una historia tan profunda como las aguas que alberga. Lamentablemente, el día de nuestra visita, en octubre de 2019, el nivel del agua era muy pobre.
La construcción del embalse de El Vado se extendió durante 40 años, enfrentando diversas dificultades antes de su finalización. Originalmente destinado para el riego a través de la Real Acequia del Jarama, su propósito cambió en el año de su inauguración, asignando sus aguas al consumo de Madrid. Sin embargo, no fue hasta 1960, con la puesta en servicio del canal del Jarama, que las aguas pudieron ser utilizadas para este fin.
El embalse no solo es notable por su función de abastecimiento, sino también por su diseño y arquitectura. Con una presa de gravedad de hormigón que alcanza una altura de 69 metros y una longitud de coronación de 178 metros, el embalse de El Vado es una estructura imponente. Además, cuenta con un segundo dique en el margen izquierdo del cauce del río, que cierra un collado existente y proporciona un aliviadero adicional al cuerpo principal de la presa.
A lo largo de los años, el embalse ha tenido que adaptarse a los desafíos de la naturaleza y la ingeniería. Por ejemplo, las obras que se prolongaron hasta 1972 para construir un nuevo aliviadero sobre el dique principal, sin aumentar la altura de la presa, fueron una respuesta a los problemas de estabilidad de la rampa de vertido.

Hoy en día, el embalse de El Vado es uno de los primeros gestionados por el Canal de Isabel II que vierte aguas al cauce del río cuando alcanza la cota de resguardo fijada por la Confederación Hidrográfica del Tajo. Su capacidad total es de 56 hm³ y cubre una superficie de 260 hectáreas, lo que lo convierte en un recurso vital para la región.
El embalse no solo sirve a propósitos prácticos; también es un destino popular para actividades recreativas. Los visitantes pueden disfrutar de la navegación, la pesca y el senderismo en los alrededores, explorando la belleza natural y la rica historia del área.
El embalse de El Vado es, sin duda, un elemento esencial en la infraestructura de Guadalajara y un ejemplo destacado de cómo la ingeniería y la naturaleza pueden coexistir. Su historia, su funcionalidad y su belleza hacen de este lugar un sitio digno de ser visitado y apreciado.
Al pie de la presa, existe este curioso monolito, en el que figura, en una de las cuatro caras de la piedra central, una inscripción descriptiva del lugar: Pantano de El Vado. Y en otra de sus caras otra con el texto siguiente:
"Cerca d' aquesta ssierra ay un lugar onrrado,
Muy santo é muy devoto : Santa María del Vado."
Se trata de una frase del Libro de buen amor, escrito por
Juan Ruiz, el arcipreste de Hita.
Denominación | Embalse de El Vado |
Tipo entidad | Otros lugares de interés |
Municipio | Valdesotos |
Altitud (msnm) | 928 |
Distancia capital (km) | 55 |
Fecha visita | 06/10/2019 |
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